Además del inglés como segunda lengua, nuestros estudiantes en el nivel de secundaria tienen la oportunidad de complementar sus posibilidades globalizantes con otros dos idiomas: el francés y el mandarín.
El francés lo empiezan a ver desde grado sexto. Mediante el aprendizaje del francés, los jóvenes se familiarizan con la lengua y cultura de un país miembro de la Comunidad Europea, multiplicándose sus posibilidades de movilidad universitaria y profesional y adquiriendo así, mayores oportunidades de competir profesionalmente, en el futuro.
Son muchas las razones por las cuales hemos elegido la enseñanza del idioma francés en bachillerato, exponemos a continuación algunas:
El francés, además del inglés y el español, es una lengua hablada en el mundo entero.
Más de 200 millones de personas hablan francés en los cinco continentes. La Francofonía abarca 68 Estados y Gobiernos. El francés es la lengua extranjera que más personas aprenden, después del inglés y la novena lengua más hablada en el mundo.
Es también el único idioma, junto con el inglés, que puede aprenderse en todos los países del mundo. Francia dispone de la mayor red de establecimientos culturales en el extranjero, donde se imparten clases de francés a más de 750.000 personas.
Una lengua para estudiar en las universidades francesas
Hablar francés permite, en particular, realizar estudios en Francia, en universidades de prestigio o en las grandes escuelas de comercio y de ingeniería, clasificadas entre los mejores establecimientos de educación superior en Europa y en el mundo. Los alumnos que dominan el francés pueden acceder a becas del gobierno francés para realizar un tercer ciclo de estudios en Francia en todas las disciplinas y obtener un diploma reconocido internacionalmente.
Una lengua para encontrar un empleo
Hablar francés e inglés es una ventaja para multiplicar las posibilidades de encontrar un empleo, en el mercado laboral internacional. El conocimiento del francés abre las puertas de las empresas francesas en Francia, al igual que en el extranjero, en todos los países francófonos (Canadá, Suiza, Bélgica y el continente africano). Francia, quinta potencia comercial y tercer país de acogida para las inversiones extranjeras, es un socio económico de primer orden.
Una lengua para viajar
Francia es el país más visitado del mundo, con más de 70 millones de visitantes por año. Con algunas nociones de francés, resulta mucho más agradable visitar París y todas las regiones de Francia (de la dulzura de la Costa Azul a las cumbres nevadas de los Alpes, pasando por las costas salvajes de Bretaña), pero también entender la cultura, las mentalidades y el arte de vivir a la francesa. El francés es igualmente útil, cuando se visita África, Suiza, Canadá, Mónaco, las Seychelles, etc.
Una lengua para aprender otras lenguas
Aprender francés ayuda a aprender otras lenguas, en particular lenguas latinas (italiano, portugués o rumano), pero también inglés, ya que el francés ha proporcionado más de un 50% del vocabulario inglés actual.
La otra lengua de las relaciones internacionales
El francés es, a la vez, lengua de trabajo y lengua oficial en la ONU, en la Unión Europea, en la UNESCO, en la OTAN, en el Comité Olímpico Internacional, en la Cruz Roja Internacional… y en varias instancias jurídicas internacionales. El francés es la lengua de las tres ciudades sede de las instituciones europeas: Estrasburgo, Bruselas y Luxemburgo.
Una lengua para abrirse al mundo
Después del inglés y del alemán, el francés es la tercera lengua en Internet, antes que el español. Comprender el francés permite mirar de otro modo el mundo, comunicando con los francófonos de todos los continentes e informarse, gracias a los grandes medios de comunicación internacionales en lengua francesa (TV5, France 24, Radio France Internationale).
Una lengua de aprendizaje agradable
El francés es una lengua que resulta fácil aprender. Existen numerosos métodos para aprender francés, divirtiéndose, independientemente de que la persona sea un niño o un adulto. También se puede alcanzar con rapidez un nivel suficiente para comunicar en francés.
La lengua del amor y del espíritu
Aprender francés conlleva, primero, el placer de aprender una lengua bella, rica y melódica, a menudo llamada la lengua del amor. El francés es también una lengua analítica que estructura el pensamiento y desarrolla el espíritu crítico, lo cual es muy útil en las discusiones o en las negociaciones.
La lengua de la cultura
El francés es la lengua internacional de la cocina, la moda, el teatro, el arte visual, la danza y la arquitectura. Conocer el francés permite acceder, en versión original, a los grandes textos de la literatura francesa y francófona, pero igualmente al cine y a la música. El francés es la lengua de Victor Hugo, de Molière, de Léopold Sendar Senghor, de Édith Piaf, de Jean-Paul Sartre, de Alain Delon o de Zinedine Zidane.