Las normas tienen como objetivo mantener el bienestar general de las personas y controlar conductas perjudiciales para los demás. Tienen como función principal, definir qué es correcto y qué no lo es, si éstas se cumplen se consigue un buen resultado para todos. Al convivir en grupo, siempre surgen conflictos y es por esto que se deben establecer pautas que regulen la conducta individual y grupal con el objetivo de mantener la armonía del grupo. Por esto es muy importante plantearlas en el trabajo, la familia y el colegio.
Las normas y el compromiso con la educación de los estudiantes
Las normas implican afecto y compromiso de los padres e institución educativa hacia los niños y jóvenes, buscando desarrollar el sentido de protección y cuidado del estudiante, precisando las cosas que debe y no hacer, para que logre autocontrol, moderando sus reacciones y mejorando la convivencia con pares y adultos. El establecer normas puede interpretarse como una educación autoritaria que no permite el libre desarrollo de los estudiantes, por el contrario, con el establecimiento de las normas se pretende que el niño y joven conozca la importancia que tiene para quienes lo rodean, trabajando de manera constante en su desarrollo personal. Cuando los estudiantes se forman en este marco educativo, se orientan con ética, profesionalismo y éxito en su vida profesional, pues desarrollan las siguientes habilidades.
- Toma de decisión justa.
- Consistencia y firmeza en sus decisiones y responsabilidades.
- Fidelidad a sus principios éticos.
- Seguridad en sus acciones.
- Mayor adaptabilidad a la vida social.
- Escala de valores fundamentada.




