La educación sexual es un pilar en el desarrollo personal, emocional y social de niños y adolescentes. No se trata solo del aspecto reproductivo, sino de fomentar el autocuidado, el respeto por el propio cuerpo y el de los demás, y la toma de decisiones informadas y responsables.
Cada etapa del crecimiento tiene necesidades y oportunidades específicas para abordar estos temas:
– Primera infancia (0-5 años): En este período los niños empiezan a reconocer y explorar su cuerpo. Es el momento propicio para enseñarles:
• Diferenciar entre secretos buenos y malos, fomentando la confianza para que expresen si se sienten incómodos ante una situación.
• Enseñar que nadie debe tocar su cuerpo sin su consentimiento.
• Los nombres correctos de las partes del cuerpo, incluidas las partes íntimas.
• Utilice cuentos con dibujos que ilustren el cuerpo para explicar de manera natural
– Niñez (6-11 años): A esta edad tanto los niños como las niñas desarrollan interés por temas como la reproducción, los cambios del cuerpo y las relaciones interpersonales. Los padres pueden estar atentos para conversar con sus hijos sobre:
• Cambios corporales, propios de la pubertad, sin temor ni tabúes.
• Señalar el respeto por los demás, la manera de manifestar las emociones y la cultura familiar.
• Mostrar situaciones de riesgo, cómo identificarlas y a quién acudir.
• Es muy importante que los padres sean honestos al responder y den información precisa para evitar que su hijo busque información de otra fuente que pueda ser errada (redes sociales, amigos, compañeros de grupo).
– Adolescencia (12-19 años): Esta es la etapa de los cambios físicos y emocionales, los padres pueden orientar a sus hijos adolescentes en temas como:
• Relaciones afectivas seguras, consentimiento y límites.
• Métodos anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual
• La presión social y su impacto en la toma de decisiones seguras.
• Mantener un dialogo abierto y seguro es importante para que ganen confianza y se sientan apoyados y no enjuiciados.
Los invitamos a ser parte activa como guías en el desarrollo de sus hijos, los padres son los primeros educadores y tienen la responsabilidad de ofrecer a sus hijos una educación sexual orientada a la formación en valores familiares como la confianza, el respeto y la toma de decisión responsable. En ocasiones pueden sentir limitantes para abordar estos temas con sus hijos por temor, vergüenza o porque no saben cómo enseñar. Como institución estamos atentos para apoyarlos y orientarlos para que logren un acercamiento asertivo y con afecto sobre este tema tan sensible para sus hijos.