La responsabilidad y los hábitos de estudio son el soporte del éxito escolar porque permiten que los estudiantes cumplan con sus deberes académicos, gestionen el tiempo y puedan adquirir conocimientos de manera efectiva y eficaz.
Formar buenos hábitos de estudio implica:
- Establecer una rutina de trabajo.
- Dedicar tiempo a cada asignatura.
- Responder a las tareas teniendo en cuenta los tiempos
asignados para presentarlas. - Evitar aplazar una tarea (procrastinación)
- Organizar el tiempo de manera eficiente.
Los hábitos como planificación, tomar notas y ampliar temas a través de la lectura, ayudan a
mejorar la comprensión de éstos, y a codificar y retener información relevante.
La Responsabilidad se define como la capacidad del estudiante para asumir el compromiso de su proceso de aprendizaje, lo cual se visualiza en la entrega de tareas a tiempo, estudiar para los exámenes y asistir a clases de manera regular. Un estudiante responsable es autónomo y desarrolla la capacidad para buscar soluciones a los problemas y se esfuerza por mejorar día a día.
La responsabilidad y los hábitos de estudio preparan a los estudiantes para afrontar
situaciones de su vida personal y profesional en un futuro.
RECOMENDACIONES:
Apoyo emocional y motivacional de los padres: Además de inculcar responsabilidad y buenos hábitos de estudio, es importante que los padres brinden apoyo emocional y motivacional. Los estudiantes que sienten el respaldo de sus padres tienden a tener mayor confianza en sus capacidades y están más dispuestos a enfrentar los desafíos académicos. Los padres pueden fomentar una actitud positiva hacia el estudio, mostrando interés en el progreso de sus hijos y celebrando pequeños logros.
Crear un ambiente de estudio adecuado: Un espacio de estudio organizado y libre de distracciones es crucial para que los estudiantes puedan concentrarse. Los padres pueden ayudar estableciendo un lugar tranquilo en casa donde los niños o adolescentes puedan estudiar sin interrupciones, lo cual fomenta una mejor concentración y productividad.
Modelar el comportamiento: Los padres también juegan un rol importante al ser modelos de conducta. Mostrar una actitud responsable hacia sus propias obligaciones y mantener buenos hábitos, como la organización del tiempo y la perseverancia, puede inspirar a los hijos a seguir su ejemplo.
Establecer expectativas claras y realistas: Es fundamental que los padres establezcan expectativas claras sobre el rendimiento académico, pero también que estas expectativas sean realistas. Crear metas alcanzables a corto y largo plazo puede ayudar a los estudiantes a mantenerse motivados y a evitar la frustración.
Equilibrio entre estudio y descanso: A veces, los padres se enfocan únicamente en el estudio, pero es vital recordar que el descanso y el tiempo libre también son importantes para el éxito académico. Un estudiante bien descansado tendrá mejor capacidad de concentración y estará más preparado para retener la información.
Inculcar la responsabilidad a través de la participación en actividades extracurriculares: Participar en actividades como deportes, música o voluntariado también puede enseñar responsabilidad y habilidades de gestión del tiempo. Estas actividades complementan la formación académica y preparan al estudiante para enfrentar desafíos de manera integral.
Gloria Ramírez Arango. Psicóloga PUJ
Claudia Patricia Bacca A. Neuropsicóloga